blue bird capitulo 2

CAPITULO II


Sakura volvió cansado a casa, encontrando a su pequeño hermano cocinando la cena, envuelto en un pijama corto y ese delantal que le había comprado a modo de verle solo con eso puesto.

Luego de recibir un golpe debido a su efusivo saludo, Sakura se retiro a ver el televisor mientras esperaba la cena.

- ¿Cómo te fue? – inicio la charla que siempre adornaba la sobremesa
- Pues. . . – suspiro triste – el sensei definitivamente me odia – comento cabizbajo Daiki
- Es un tonto ¿Cómo odiar algo tan lindo? – pellizcaba las mejillas de un molesto castañito
- Yuko dice que es por mi carácter, que somos como la luz y la oscuridad, así de parecidos – explico serio mientras Sakura le veía pensativo
- Eso al final puede ser bueno – dijo extrañamente concentrado – no me gustaría que un viejo quisiera abusar de ti. Si decidieras intentar salir con un tipo, podrías decirme y yo te . . .
- ¡Cállate, pervertido! – le grito luego de patearle la cara - ¡eres mi hermano, bestia!
- ¡Por lo mismo seria más gentil y te querré más! – se defendió para recibir un nuevo golpe como respuesta.
- De verdad que no tienes remedio, aniki – se quejaba
- No, porque te quiero, y eso no es un delito – argumento orgulloso.
- ¿Cómo te fue hoy?
- Mmm...lo normal, salvo por el pervertido – dijo desdeñoso.
- ¿Hoy te toco ese sujeto? – pregunto divertido. Daiki conocía a detalle el trabajo de Sakura, sabia lo mucho que detestaba al tipo que le hacia vestirse como colegial.
- Si, otra vez dijo esas cosas tontas que no entiendo – Daiki recogía los platos para llevarlos a la tarja
- Pero dices que tiene reglas extrañas ¿no? – quería calmar a su hermano
- Sí, no quiere que lo vea a la cara, solo debo decir “sensei, sensei” – cambiaba su voz haciendo reír a su otuoto que lavaba los platos en la cocina mientras Sakura volvía a prender el televisor con volumen moderado, su programa favorito estaba por comenzar.
- ¿Por qué no pides cambio? – volvió a preguntar
- Ya te dije que no puedo – explicaba algo dolido, odiaba que su pequeño hermano no le prestara atención cuando le contaba sus cosas – el tipo me pidió exclusivamente a mí, le guste o algo así.
- ¿Qué harás si te pide tener con exclusividad? – se asomaba malicioso, aquello era mas por moler a su hermano, que por curiosidad
- Ya he dicho que no, él puede pedirme pero el jefe no da exclusividad a menos que nosotros estemos de acuerdo en ello. Ni loco me quedo con un pervertido como ese. . .
- Jajaja – se escuchaba reír divertido a Daiki
- Hoy me regaño por. . .ah si, por que “deje que un tipo me tocara”, el otro día fue por que “le sonreí a otro maestro” y por cosas así siempre me regaña. Ese tipo esta loco – comentaba mientras buscaba el canal de su programa
- Quizás esta obsesionado con alguien, o cela a su amante a distancia o es pura fantasía
- Si, ya pensé todo eso y - Sakura recordó de golpe que debía advertir a su otuoto – oye ¿hay algún Norimaki en tu escuela?- Daiki se sobresalto al reconocer el apellido de su maestro.
- ¿Por qué? – pregunto tímido.
- Ese sujeto así se apellida – helo al castañito que se recargaba sobre el pequeño murete de la cocina para evitar ser visto por su hermano. Sakura debía estar equivocado, su sensei no podía ser aquel pervertido, su sensei era demasiado cuadrado, demasiado estricto. . .- ¿hay alguien que trabaje en tu escuela con ese apellido? – insistió Sakura.
- No – respondió asustado – no se, hermano, no se me los apellidos de todos los maestros – se asomo risueño, queriendo dar confianza a su hermano con aquello - ¿Por qué crees que estaría ese sujeto en mi escuela?- cierto, el apellido no se limitaba solo a su maestro, ¿o si?
- Seria bueno investigar – comento serio- digo que esta en tu colegio porque me ha ordenado utilizar tu uniforme para encontrarnos – Daiki sintió que el aire le faltaba.
- No es cierto – soltó sin pensar.
- Pues si lo es – se asomaba Sakura a la cocina, viendo el estado de pánico en que se hallaba su hermanito y lo pálido que se puso al verlo – No te asustes – le calmo, creyendo que Daiki se había asustado debido al pervertido – solo investiga si hay alguien dentro con ese apellido, ese sujeto esta tras alguien y debe ser alguno de sus alumnos – le abrazo tierno, queriendo calmar al tembloroso castañito que lloraba entre sus brazos.
- No es cierto – sollozaba.

Daiki no lo podía creer, ¿Por qué su sensei haría eso? ¿Con quien podría estar obsesionado? No trataba bien a nadie, incluso a él lo detestaba. El rostro de Daiki se asusto aun mas, su llanto se incremento al solo pensar que su sensei pudiera detestarlo por que el chico que le obsesionaba estaba interesado en él.
Al día siguiente todo fue como de costumbre, se despertó, hizo el desayuno y salio rumbo al colegio.
Yamato entro al salón, esperaba ver ese rostro sonriente pero solo encontró un distraído Daiki que se perdía observando por la ventana. Comenzó a pasar lista. . .

- 23, Hiroto – decía enérgico, viendo con discreción como el castaño seguía inmerso en sus pensamientos .
- Aquí – respondía el aludido.
- 24, Daiki.
- . . . – todos veían con miedo como el temido catedrático se colocaba a lado del distraído castaño.
- ¡Daiki! – llamo enérgico, asustando al muchacho que le vio triste al notar que se trataba tan solo del pase de lista.
- Aquí, sensei – respondió.
- Te quedaras después de clases – sentencio, sin recibir ningún comentario por parte del cabizbajo muchacho.

Yamato se alarmo, era la primera vez que Daiki se comportaba de aquel modo. Le observo durante el día, notando su apático comportamiento y esas miradas llenas de tristeza, los ojos almendrados de Daiki nunca lucieron tan oscuros, tan sin vida.

- Yuko- llamo el sensei a su alumno, atrayendo la atención de Daiki, que noto como su amigo desviaba su camino para encontrarse con el maestro.
- Al sensei, al sensei le gusta Yuko – Daiki sintió desvanecerse, cayendo a mitad del campo.

Yuko corrió en su ayuda sin importarle dejar al maestro. Yamato también corrió, sobresaltándose al notar como arrancaba a Daiki del abrazo de su amigo.

Los alumnos le vieron sorprendidos llevando el inconciente cuerpo del castaño hasta la enfermería.

Para Daiki todo estaba claro: Yamato quería a su amigo Yuko. Era lógico, Yuko tenía un carácter serio, era tranquilo y su rostro lucia maduro. Si el sensei se sentiría atraído por algún alumno seria por alguien como Yuko, con su negro cabello y su alto y esbelto cuerpo que le hacían lucir como un estudiante mayor.

El castaño entro molesto a su departamento, acababa de discutir con Yuko por una tontería, fue su forma de desahogar esa frustración: ¿Por qué tú y no yo? Pero eso no podía decirlo claramente.

A Daiki le había gustado el sensei desde que entro al colegio, le recordaba serio, durante la ceremonia de bienvenida, recordaba como se había propuesto agradarle, ser el único cercano a el, el único que realmente le importara.

- ¡Estupido pervertido! – entraba quejándose Sakura, obligando a Daiki a limpiar su llanto mientras volvía a mover los vegetales que tenia sobre el fuego como complemento de la cena.
- ¿Qué sucedió? – se asomo desde la cocina, viendo a su hermano que entraba enfadado a ocupar su lugar frente al televisor.
- El idiota pervertido, llego a hacer una cita de ultimo momento y por ser uno de nuestros mejores clientes se le concedió – Daiki sintió nuevamente ese agudo dolor en sus adentros.
- ¿Qué. . .que paso? – balbuceo.
- Al imbecil se le ocurrió masturbarme, hizo una cita a ultimo momento solo para masturbarme y ni siquiera me dejo correrme, solo me abrazo y me tuvo así por un largo rato. . .
- . . .- el castañito sintió que perdería nuevamente la conciencia. Sakura corrió a sujetarle.
- ¡¿Qué tienes?!- pregunto alarmado.
- Nada, aniki, nada, creo que estuve mucho rato bajo el sol – explicó.
- Bien, debes recostarte luego de tomar un baño – ordenaba con suavidad.

Daiki sirvió la cena, de no ser por Sakura y sus quejas de no poder asistir al cine a causa del imprevisto el silencio habría reinado ese rato.

- ¿Cómo sé a quien acosa? – pregunto de la nada y en tono serio Daiki. Sorprendiendo a Sakura
- ¿Hay alguien con ese apellido en. . .?
- ¡¿Cómo sé a quien acosa?! – exigió Daiki. El mayor solo le vio serio.
- ¿Por qué quieres saberlo?- cuestiono. No soltaría esos detalles sin saber antes que su hermanito no corría peligro - ¿Te acosan?
- ¡NO! – respondió molesto – ¡Nadie me acosa! Quiero saber porque no deben de acosar a nadie. El muchacho que le gusta a ese pervertido puede no saberlo, puede no querer nada de eso con él, puede incluso detestarlo. . .- se explicaba con enfado.
- Bueno – pensaba extrañado Sakura, era la primera vez que veía realmente enfadado a Daiki y no mentiría al decir que no le asustaba – quizás tengas razón, mejor saber quien es su blanco.
- Sí, el chico debería poder rechazarlo o evitarlo – Daiki quería confirmar si era Yuko quien interesaba a su maestro. De ser así no lo dejaría, acapararía a Yuko todo el tiempo, no le dejaría acercársele. Si Yamato iba a odiarlo que lo hiciera de una buena vez.
- Bien, ese pervertido me pide sentarme en el tercer escritorio junto a la ventana – Daiki se sobresalto, Yuko no se sentaba junto a la ventana, él si – siempre que hace el supuesto pase de lista se detiene en el numero 24. . ¿que numero de asistencia tienes, Daiki? – interrogo curioso
- No se. . .- respondió nervioso – el pase es de solo nombres – mintió, Yamato era de los pocos catedráticos que trataba por numerología a sus alumnos a modo de no intimar con ellos – lavare los platos – se levanto a prisa para esconderse dentro de la pequeña cocina.

Sakura le vio con sospecha, Daiki rara vez se molestaba por algo y más aun, rara vez se ponía nervioso por algo.
Daiki frotaba afanoso los trastes, una enorme sonrisa se dibujaba sobre su rostro. Yamato estaba obsesionado con él, quien le interesaba era él y no Yuko. Detuvo su movimiento para ponerse serio, reaccionando al hecho de que Yamato mantenía relaciones de ese tipo con su hermano. Podía entender que lo hubiera seleccionado debido al parecido, Sakura y el eran hermanos después de todo, pero no podía evitar sentirse mal, sentir celos. Salio de la cocina para sentarse frente a su hermano que se reía divertido por su programa favorito.

- ¿Cómo es él contigo? – pregunto a un ingenuo Sakura.
- ¿Cómo es quien y a qué te refieres? – dejaba de reír para atender a Daiki
- El pervertido ¿Cómo es teniendo sexo? – se coloreaba el castañito - ¿es tierno, te ha dicho que te ama?
- Es un bruto: solo me regaña por tonterías, dice que le pertenezco y generalmente o no se corre, o lo hace afuera. . .
- ¿Te gusta? – se acerco al rostro de Sakura con una fiera mirada
- ¡¿Qué?! ¿De qué va todo este interrogatorio? Sabes que detesto al tipo – el mayor vio con malicia a Daiki, definitivamente ese niño sabia algo - ¿Por qué te interesa tanto? – le retenía sujetándole del brazo.
- ¡Suéltame! No me interesa, solo tenia curiosidad – evadía verle, Sakura sabia que mentía.
- ¡Mentira! Tu sabes algo sobre ese sujeto.
- ¡No te entrometas! – soltó enfadado.
- ¡Entonces lo conoces! ¿Quién es? Va en tu escuela, ¿cierto?
- ¡Es mi sensei! – grito lloroso. Sakura le soltó por el impacto de la declaración. . .
- ¡Mañana te cambio de colegio! – dijo decidido.
- ¡No, no y no! – lloriqueo con mas fuerza Daiki – A mí también me gusta el sensei, no quiero que me alejes ¡tú no entiendes nada!
- ¿Qué quieres decir con “a mi también me gusta”? ¡¿estas diciendo que al que acosa ese sujeto es a ti?! – Sakura entro en pánico, su inocente hermano era presa de ese pervertido y ese sujeto esta contaminando a su Daiki - ¡mañana iremos a otro colegio!
- ¡No, no te entrometas! – golpeo con fuerza a su hermano.
- ¡No voy a dejar que andes con un pervertido! – se enfado el mayor.
- ¡Tú eres el pervertido! – agredió para correr a encerrarse a su habitación, dejando a un confundido Sakura que no sabia si debía molestarse o entristecerse por la circunstancia.

De esa discusión ambos optaron por dejar pasar un tiempo, Sakura no quería presionar a Daiki, quería que se calmara para poder hablar sobre el asunto y enterarse de una buena vez sobre el avance de ese tipo sobre su pequeño hermano.

A la mañana siguiente Sakura metió un permiso de una semana con Kashima, no deseaba atender a ese sujeto al menos unos días. Explico las circunstancias a un paciente Reiji que, a pesar de no considerarlo razón suficiente para botar a un cliente, decidió darle esos días de descanso.

Daiki por su parte observaba mas detenidamente el comportamiento de Yamato, logrando verlo en varias ocasiones como le observaba con discreción, mostrándose claramente enfadado en cada una de ellas.

Yamato se preguntaba la razón del cambio de actitud de Daiki, los últimos días se mostraba molesto, distante y las miradas que le dedicaba eran de total desaprobación, de enfado. Nada marchaba bien, tenia acumulada la tensión debido a que sus citas fueron canceladas dentro del club de citas por la enfermedad del anfitrión (eso le habían explicado) y aunque le propusieron realizar un cambio él no quiso hacerlo, el chico del club era demasiado parecido a Daiki, dudaba mucho que existiera alguien tan parecido como ese chico.

- ¿Puedo pasar? – se asomaba tímidamente Daiki desde el marco de la puerta de la sala de profesores.

Yamato se sorprendió al verlo ahí, entro por orden de uno de los profesores que se encontraban realizando su trabajo al igual que él. Intento esconder su nerviosismo, acomodo sus documentos para seguir con su trabajo sintiendo como alguien se detenía a lado de su asiento. Una pequeña mano deslizo un trozo de papel sobre sus anotaciones.

Yamato se giro molesto luego de leer el mensaje para ver a un enfadado muchachito dirigirle una mirada de desprecio para luego salir indignado de la sala de profesores.

“Sé que tipo de lugares frecuenta.”

Eso era todo el contenido de la nota. Yamato salio por inercia tras su estudiante, al que dio alcance en el descanso de las escaleras que conducían a la planta baja, a la salida del plantel.

- ¡¿Qué significa esto?! – ponía el trozo de papel frente a un indignado Daiki
- Lo que dice, sensei – decía, intentando zafarse. Yamato le tenia preso entre la pared de la escalera y su agarre.
- ¿Estas chantajeándome? – sonrió malicioso.
- ¡Deje de ir allí! – exigió el muchachito, acercándose peligrosamente al mayor que sentía perder la poca conciencia que le quedaba.

No había nadie a los alrededores, a esa hora los estudiantes no permanecían dentro del plantel. Una idea cruzo la mente del catedrático, podía jalar al castaño y meterlo dentro de la enfermería, podía saciar esa lujuria de una vez por todas. . .

- No puedo – alejo a Daiki, sorprendiéndolo al escucharle decirle eso.
- ¡¿Por qué?! ¿le gusta ese chico? – Yamato le vio con sorpresa, realmente Daiki sabía lo que hacia ¿Cómo? Esa era la pregunta
- ¿Has estado siguiéndome? – interrogo molesto, no quería que Daiki conociera ese lado suyo, no quería que le temiera o lo despreciara.
- Alguien que conozco lo ha visto – explico lloroso - ¿le gusta mucho ese chico? – insistió.
- Sí, me gusta – mintió, no podía decirle que tenía que utilizarlo para no lastimarlo a él. Daiki cubrió su rostro al escucharlo – Él es mayor y es un profesional. Lo que haga con mi vida privada no es de tu incumbencia – complemento.

Daiki le empujo con fuerza para correr a la salida del plantel, no podía creerlo. Había pensado que realmente dejaría de ver a su hermano si solo se lo pedía.
Creyó que Yamato le obedecería solo por ser el quien lo decía, pero estaba claro que no podía competir con la habilidad de su hermano. Podría estar obsesionado con él pero era el cuerpo de su hermano el que lo satisfacía, el que lo complacía y conocía.

Yamato golpeo un par de veces el muro de las escaleras, se arrepentía de haber respetado una vez mas a Daiki, de haber mentido de esa forma. Definitivamente había perdido incluso el respeto de ese muchacho hacia él, ya no había oportunidad ¿Quién querría estar ceca de un pervertido como él? Ahora entendía las miradas de enfado y desdén que el castaño de había estado dedicando.

Sin pensar marco el número del club, nuevamente su chico se reportaba enfermo. Yamato suspiro con molestia, generando que quien lo atendía le diera la solución de que le llamarían una vez que Sakura volviera al trabajo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails